akathist

The Spanish Akathist



El Akathistos Al

Salvador Onmipotente

Y

La Letanía

de Los Nombres de Cristo Jesús

 

 

 

Traducido del griego

por el Schema-Archimandrita John (Lewis) +2007

Igumen del Santo Monasterio Theotokos

Septiembre del 2004

 

Escrito por el Jeromonje Denis (Guillaume) +2008

Noviembre del 2005

TIBÉRIADE

54 boulevard Gambetta, F-30000 Nîmes, Francia

 

Published here with written permission of the author

Muchas gracias al:

Ynés Amparo Téllez Iturraide, Intérprete Publico Inglés-Español desde el año 1957,

y

Monje Máximos (Macías), Ph.D., por corregir este oración.



El Akathistos Al

Salvador Onmipotente

 

Kontakion 1

Que nuestros himnos de gloria resuenen para Ti, oh Salvador Todopoderoso, * Tú que bajaste desde la altura de los cielos * hasta esta hondonada donde yacemos heridos, a fin de ayudarnos: *Tú que vertiste en nuestras heridas el aceite del bautismo y el vino de la eucaristía, * y, permitiéndonos ver en Ti la imagen del Dios invisible, * sobre tus espaldas nos regresaste a tu Padre; * por lo cual, en acción de gracias, ascendemos a Ti * el fervor de nuestro amor mientras te alabamos: * Gloria a Ti, Oh Dios Salvador, en quien nuestro espíritu se regocija.

 

Ikos 1

En muchas ocasiones y bajo muchas formas desde hace tiempo *que Dios ha hablado a nuestros antepasados por medio de los Profetas * y a través de su Hijo, nos ha revelado en estos últimos tiempos * el reflejo de su gloria, la huella de su hipóstasis, * el Salvador quien sostiene el universo con su palabra todopoderosa; * por lo cual, deseamos cantarle:

 

Gloria a Ti, Oh Luz alegre de la gloria del Padre eterno,

Gloria a Ti, quien has recibido como Mesías la unción real del Señor,

Gloria a Ti, Oh Hijo del Dios vivo, que tienes las palabras de la vida eterna,

Gloria a Ti, Oh Hijo del hombre anunciado por el profeta Daniel.

Gloria a Ti, que a Moisés te revelaste diciéndole “El que es

Gloria a Ti, Oh el único Hijo, engendrado únicamente por el Padre en la eternidad,

Gloria a Ti, Oh Logos divino, Palabra de Dios encarnado,

Gloria a Ti, coesencial con el Padre y el Espíritu.

Gloria a Ti, Sabiduría de los cielos, Logos y Fuerza de Dios,

Gloria a Ti, nuestro gran Pachá de santidad,

Gloria a Ti, por quien sabemos que el Señor es bueno,

Gloria a Ti, Oh Dios Salvador, en quien nuestro espíritu se regocija.

 

Kontakion 2

Abraham vio tu día y se regocijó; * Isaac, anticipando su obediencia como hijo, * humildemente subió a la montaña mientras llevaba * sobre sus espaldas la leña del sacrificio * a fin de ofrecerse él mismo en lugar del cordero, * cantando con alegría para el Señor: Aleluya.

 

 

Ikos 2

Jacob te contempló en sueños, Oh Señor, * en la cima de la escalera que une la tierra con los cielos, * para cruzar, Oh Maestro, por un paso decisivo * el grado que separa la divina trascendencia de la humanidad; y nosotros, los del nuevo Israel, cantamos para Tï:

 

Gloria a Ti, a quien el Padre mandó para iluminarnos,

Gloria a Ti, imagen del Padre invisible de los cielos,

Gloria a Ti, quien de manera imperceptible y circunscrita te permitiste a Ti mismo ser

limitado y apoyado,

Gloria a Ti, cuya luz inaccesible se reveló ante nuestros ojos.

Gloria a Ti, la Causa de todo como creador y de eterna salvación como Redentor,

Gloria a Ti, Creador del universo y Salvador todopoderoso,

Gloria a Ti, Sol que se eleva, que viene de lo alto,

Gloria a Ti, Sol de rectitud, sin menguante y sin ocaso.

Gloria a Ti, quien al tomar la condición de esclavo, te consumiste completamente,

Gloria a Ti, Emanuel, quien eres el “Dios con nosotros”,

Gloria a Ti, Alegría del universo, aboliendo la maldición,

Gloria a Ti, único mediador entre el hombre y Dios.

Gloria a Ti, Oh Dios Salvador, en quien nuestro espíritu se regocija.

 

Kontakion 3

En el torrente de Iaboch, Jacob fue bautizado * con el nombre de Israel a fin de ser confrontado * con el Ángel del Dios poderoso; * y elevando su cabeza, gritó:  * he visto al Señor cara a cara y no estoy muerto, * pero he resucitado por esta

Teofanía; * aleluya, aleluya, aleluya!

 

Ikos 3

Los descendientes del Patriarca Jacob, * por quien todas las naciones son bendecidas, * son las doce tribus de Israel, * anticipando los doce Discípulos enviados * por Cristo a los Judíos y a los paganos, * a todos los pueblos del universo habitado, * aquellos doce Apóstoles gracias a quienes podemos cantarle a Él:

 

Gloria a Ti, quien en el bautismo te manifestaste como Dios,

Gloria a Ti, Ángel del Gran Consejo y Dios poderoso,

Gloria a Ti, Uno de la Santa Trinidad,

Gloria a Ti, Fuente que nos vierte la luz divina.

Gloria a Ti, Oh soberano Maestro y maravilloso Consejero,

Gloria a Ti, Maestro experto, que enseñaste a pescar a los aprendices,

Gloria a Ti, Timonel que conduce el barco a buen puerto,

Gloria a Ti, Piloto que calma la tempestad y conduce a la salvación.

Gloria a Ti, Oh Dios de nuestros Padres, que fueron bendecidos,

Gloria a Ti, que eres bendecido como redentor y libertador,

Gloria a Ti, enviado por Dios como el propiciador para curar nuestros pecados,

Gloria a Ti, a quien el Padre estableció como Superior y Salvador.    

Gloria a Ti, Oh Díos Salvador, en quien nuestro espíritu se regocija.

 

Kontakion 4

El casto Patriarca José * es para nosotros la imagen del Hijo amado: * Vendido por sus hermanos por treinta denarios, * descendió al foso, pero Dios lo hizo salir del mismo; * con su túnica manchada de sangre, sin embargo vive * y, cuando llegó a ser rey, pudo cantar: Aleluya.

 

Ikos 4

El faraón les dijo a los hambrientos: * ¡Id donde José y haced todo lo que él os diga!  * Entonces el patriarca les dio pan. * Lo mismo en Caná, los sirvientes de la cena nupcial* por consejo de su Madre, fueron donde Jesús, * quien convirtió las jarras llenas de agua, en vino. * Con respecto a nosotros, con corazones alegres lo ensalzamos:

 

Gloria a Ti, Roca espiritual que regó a Israel en el desierto,

Gloria a Ti, quien nos dio alimentos,

Gloria a Ti, Sustentador del universo convertido en lugar de recién nacidos,

Gloria a Ti, Sustentador que nos diste tu carne y tu sangre como alimento. 

Gloria a Ti, Pan de la vida que vino del cielo,

Gloria a Ti, Espiga del trigo que creció en Tierra sin arar,

Gloria a Ti, Vino verdadero e Hijo del Cultivador de vinos,

Gloria a Ti, que renovaste la faz de la tierra como Labrador.

Gloria a Ti, Fuente de Agua que brota con alegría de las fuentes de salvación,

Gloria a Ti, agua viva prometida a la mujer de Samaria,

Gloria a Ti, Ram celestial que descendió sobre vellón de lana,

Gloria a Ti, Fuente de vida de la cual beben los que están sedientos.

Gloria a Ti, Oh Dios Salvador, en quien nuestro espíritu se regocija.

 

Kontakion 5

Moisés en Egipto fue salvado de las aguas * igual que el arca salvó a Noé de la Inundación, * y de la tempestad, como un excelente timonel, * Cristo salvó la embarcación de la Iglesia mientras los Discípulos cantaban: “Aleluya, aleluya, aleluya.

 

 

 

Ikos 5

En la zarza que ardía sin consumirse, * Moisés como profeta contempló en el Monte Sinaí * el misterio de la divina maternidad en virginidad * como Abraham, bajo el roble de Mambre, * a la mirada de los tres Ángeles tuvo la revelación * de la divina Unidad en la Santa Trinidad; * y nosotros, quienes en su Nombre fuimos

bautizamos, * alegremente, Oh Cristo, te alabamos:

 

Gloria a Ti, imagen de Dios escondida de nuestra vista,

Gloria a Ti, icono por medio del cual el Padre nos permite besarlo,

Gloria a Ti, quién no habiendo encontrado a Adán en la tierra, fuiste al Hades a buscarlo,

Gloria a Ti, quién como un buen Pastor, lo condujiste de regreso al Padre sobre tus espaldas. 

Gloria a Ti, que pusiste a nuestra humanidad a sentarse a la derecha del Padre,

Gloria a Ti, que desde el cielo nos ha enviado al Paráclito,

Gloria a Ti, verdadera Luz, que el venir a este mundo, iluminaste a cada uno de nosotros,

Gloria a Ti, que viniste en nombre del Padre y que desde las nubes del cielo vendrás de nuevo.

Gloria a Ti, Rey sin un padre en la tierra y sin una madre en los cielos,

Gloria a Ti, Rey sin ancestros como lo fue el rey de Salem,

Gloria a Ti, cuyos días no tienen inicio,

Gloria a Ti, Hijo de Dios, cuya vida no tiene fin.

Gloria a Ti, Oh Dios Salvador, en quien nuestro espíritu se regocija.

 

Kontakion 6

El pueblo de Israel fue bautizado bajo la nube * y es al pasar a través del agua que ellos fueron salvados, * el abismo de la maldad se retiró ante el signo de la cruz, * mientras el faraón espiritual y todo su ejército se hundió en él; * entonces los hijos de Israel, bajo el liderazgo de Miriam, * cantaron como himno de victoria: Aleluya.

 

Ikos 6

En el Monte Sinaí fue dada la Ley a Moisés, * pero en el Monte Sión Cristo nos da su ley de amor * y ante la gracia se desvanece la sombra de la Ley; * desde entonces, sobre la sangre de la Nueva Alianza, podemos cantar:

 

Gloria a Ti, que nos diste la nueva ley del amor,

Gloria a Ti, que nos diste la Ley de la gracia y la verdad,

Gloria a Ti, Señor de los Poderes, Dios de los Ejércitos,

Gloria a Ti, estrella de Jacob, de acuerdo con el oráculo de Balaam.

Gloria a Ti, que derramaste sobre nosotros tu gracia con alegría,

Gloria a Ti, que nos diste tu vida para que tu alegría sea la nuestra,

Gloria a Ti, Oh Jesús, manso y humilde de corazón,

Gloria a Ti, que te manifestaste Tú mismo como la vida y la resurrección.

Gloria a Ti, que eres fragancia de vida y no de muerte,

Gloria a Ti, que eres nuestro perfume, nuestra dulce esencia,

Gloria a Ti, a quien aceptamos en el bautizo,

Gloria a Ti, porque vestiste a Adán con las prendas de que carecía.

Gloria a Ti, Oh Dios Salvador, en quien nuestro espíritu se regocija.

 

Kontakion 7

 Nos regocijamos, Oh David, antecesor de Dios, * que viste las manos y los pies de tu Señor perforados, * la más hermosa criatura de los hombres bajo el peso del oprobio, * luego restaurado a su reino y sentado a la derecha del Padre en el trono hecho para Ti; * y, cuando la piedra angular se convirtió en la Roca rechazada por los constructores, * alegremente cantaste: Aleluya. 

 

Ikos 7

La verdadera justicia del Señor * es, de acuerdo con Jonás, la piedad y la compasión. * Dios, realmente, no recuerda la maldad, * Él es lento para el enojo y lleno de amor, * no desea la muerte del pecador, sino que se convierta y que viva. * Con respecto a nosotros, admirando el signo que en su cuerpo Él nos ha dado * de los tres días en la tumba y de la resurrección, * glorificamos a este profeta mientras cantamos a Cristo:

 

Gloria a Ti, que te acostaste como un león joven, para luego levantarte,

Gloria a Ti, que alcanzaste la victoria como el león de Judá,

Gloria a Ti, conquistador de la muerte, que conquistaste las almas retenidas por Hades,

Gloria a Ti, el primer nacido de entre los muertos, nuestra gloria y nuestro orgullo.  

Gloria a Ti, el primer fruto de aquellos que se durmieron,

Gloria a Ti, descanso, resurrección y vida de los fieles que se fueron,

Gloria a Ti, quien de entre los muertos fuiste Uno que se emancipó de los muertos,

Gloria a Ti, Oh Cristo, que eres el único que posee la inmortalidad.

Gloria a Ti, que eres ternura y compasión, llena de amor,

Gloria a Ti, que eres lento al enojo, sufrido y paciente,

Gloria a Ti, que no deseas la muerte del pecador, sino su conversión,

Gloria a Ti, Roca rechazada que te convertiste en la piedra angular.

Gloria a Ti, Oh Dios Salvador, en quien nuestro espíritu se regocija.

 

Kontakion 8

El Profeta Isaías te contempló, a Ti Santo de Israel, * el Tres Veces Santo Señor, el Fuerte, el Inmortal, * nacido en las entrañas de una Virgen como Emanuel, * y Él te dio, Oh Cristo, el más hermoso de todos los nombres; * luego, para tomar tu puesto, se ofreció para la misión y la pasión * mientras decía a viva voz: Mírame, Oh Señor, envíame, * aleluya, aleluya, aleluya.

 

Ikos 8

Recitando el himno de amor del Maestro para su Viñedo, * su llamado a beber el Agua que salva, * la invitación de convertir su Templo en una casa de oración, * el profeta Isaías, cuyo nombre significa rescate por Dios, * nos ha dado la imagen inicial de tu Pasión, * la del Sirviente que sufre, que nos obliga a cantar para Ti:

 

Gloria a Ti, que eres nuestro rescate, nuestra justificación,

Gloria a Ti, que no abriste la boca, como un Cordero,

Gloria a Ti, que ante Pilatos atestiguaste la Verdad,

Gloria a Ti, el primer Testigo que dio ejemplo a los otros mártires.

Gloria a Ti, buen Pastor que diste tu vida por tu rebaño,

Gloria a Ti, que te ofreciste como víctima inmaculada,

Gloria a Ti, que no te conformaste con el antiguo convenio de la sangre de las cabras,

Gloria a Ti, que has sellado la nueva alianza con tu sangre para nuestra salvación.

Gloria a Ti, Cordero que quitaste el pecado del mundo,

Gloria a Ti, que santificaste a todos aquellos que comulgan con tu Cuerpo,

Gloria a Ti, Cordero que estás quebrado, pero no dividido,

Gloria a Ti, Cordero que aunque incesantemente seas comido, nunca serás consumido.

Gloria a Ti, Oh Dios Salvador, en quien nuestro espíritu se regocija.    

 

Kontakion 9

Anticipándose al Precursor en la profecía, * Isaías te contempló como un Cordero inmolado, * pero de acuerdo con el testimonio del Salmista, al mismo tiempo, * Oh Cristo, Tú eres el sumo sacerdote oficiante, * El que ofrece pan y vino * de acuerdo con el rito del Rey de paz, * por quien cantamos en acción de gracias: Aleluya.

 

Ikos 9

El sumo sacerdote de la antigua Ley * ofreció el sacrificio durante el tiempo de su vida pasajera * y repetía periódicamente su acto; * pero Tú, Oh Cristo, eres un sacerdote para siempre * y es una vez para siempre que Tú oficiaste, * el Jueves Santo en la mesa y el Viernes en la Cruz; * por lo tanto, deseamos ensalzarte:

 

Gloria a Ti, Sumo Sacerdote que eres la ofrenda así como el ofrecedor,

Gloria a Ti, porque Tú eres el Mismo que recibe los ofrecimientos y que se distribuye a Sí mismo,

Gloria a Ti, que eres un sacerdote a la manera de Melquisedec, * gloria a Ti, Pastor de

pastores y Jerarca universal.

Gloria a Ti, Buen Pastor, como Dios, solo puedes ser bueno,

Gloria a Ti, Rey de los Judíos ven en el nombre del Señor,

Gloria a Ti, Rey de los Judíos, ya condenado a muerte cuando eras un recién nacido,

Gloria a Ti, Rey de las edades y rey de los reinantes.

Gloria a Ti, Filántropo, auténtico Benefactor,

Gloria a Ti, que deseaste salvarnos, en la ternura de tu corazón,

Gloria a Ti, que no deseabas rituales, sino amor con compasión,

Gloria a Ti, nuestro abogado ante el Padre en los cielos.

Gloria a Ti, Oh Dios Salvador, en quien nuestro espíritu se regocija.    

 

Kontakion 10

Los Jóvenes no adoraban el ídolo de oro, * ellos no adoraban a la criatura en lugar del Creador, * porque una Roca golpeó el ídolo con pies de barro y destruyó las estelas de los falsos dioses * una piedra desprendida de la Montaña sin que la mano del hombre la hubiese tocado. * Por lo tanto, formando un coro con todo el universo, ellos cantaron * en el horno para el Dios de nuestros Padres que es bendecido * y exaltado por encima de todos: Aleluya.

 

Ikos 10

Contemplando al Hijo del hombre en las nubes del cielo, * de acuerdo con el oráculo del Profeta Daniel, * estamos unidos a todas las criaturas * a fin de alabar y exaltar la encarnación de nuestro Dios:

 

Gloria a Ti, el Justo, que hizo llover a las nubes,

Gloria a Ti, que como Salvador, hizo que la tierra, a medio abrir, germinara,

Gloria a Ti, divina Palabra que vino como lluvia sobre la segunda cosecha,

Gloria a Ti, fresco rocío que preservó a los Jóvenes dentro del horno.

Gloria a Ti, a quien el sol y la luna y todas las estrellas del cielo bendicen,

Gloria a Ti, a quien la lluvia, el rocío y todas las ráfagas de viento ensalzan,

Gloria a Ti, a quien los hijos de los hombres, bestias y aves te alaban,

Gloria a Ti, el más hermoso entre todas las criaturas de la raza humana.

Gloria a Ti, que sembraste en el paraíso los más hermosos jardínes,

Gloria a Ti, quien a Magdalena te apareciste como el primer Jardinero,

Gloria a Ti, a quien bendicen todas las obras del Señor,

Gloria a Ti, deseado de las colinas eternas, Jesús.

Gloria a Ti, Oh Dios Salvador, en quien nuestro espíritu se regocija. 

 

Kontakion 11

Después de pasar hambre y sed el justo Profeta Amos, * no era con pan y agua que se satisfacía, * sino al oír la palabra del Señor. * Y por su parte Abbakum dijo mientras profetizaba * que el justo vivirá por su fe. *  Con respecto a Oseas, él pide fidelidad a la novia para corresponder al amor de su novio, * Cristo, por quien cantamos: Aleluya.

 

Ikos 11

Miqueas predijo que sería de Belén * que vendría el rey pastor de la descendencia de David, * quien reuniría al rebaño disperso * y haría que su rebaño se apacentara por el poder del Señor, * un rebaño que crecería hasta el final del universo. * Con respecto a nosotros, sabiendo por el Evangelio donde había nacido Jesús de Nazaret, * no tenemos problema en ensalzar lo bueno que vino de ello:

 

Gloria a Ti, Novio fiel, Señor de la paz,

Gloria a Ti, Novio que llegaste en medio de la noche,

Gloria a Ti, que eres la puerta del rebaño para entrar al corral celestial,

Gloria a Ti, cuya voz es conocida por las ovejas del rebaño.

Gloria a Ti, que eres el Camino, la Vida y la Verdad,

Gloria a Ti, Oh Señor que conoces el corazón de todos,

Gloria a Ti, Pastor supremo, admirable entre los santos,

Gloria a Ti, que superó la alabanza de nuestros himnos.

Gloria a Ti, Filántropo, justo y bueno,

Gloria a Ti, que nos trataste con misericordia, sin recordar la maldad,

Gloria a Ti, Dios de la bondad, Señor crucificado de la gloria,

Gloria a Ti, Santo Dios, Santo y fuerte, Santo e inmortal.

Gloria a Ti, Oh Dios Salvador, en quien nuestro espíritu se regocija.                 

 

Kontakion 12

Joel, contemplando anticipadamente el Día triunfal del Señor * y el fluir del Espíritu sobre toda carne, * había predicho el misterio pascual, Pentecostés y la Segunda Venida. * Y, ya que la Iglesia ofrece salvación, traída por Cristo, para toda la humanidad, * podemos cantar con alegría: Aleluya.

 

Ikos 12

Ezequiel contempló el templo y la puerta abierta hacia Oriente, * por la cual pasó sólo el Rey de reyes, * él contempló al Espíritu respirar sobre los huesos secos * en espera de la resurrección común, * la trascendencia de Dios, la gloria de Cristo  sentado en su trono en majestad, * y los cuatro seres vivientes con rostros de hombres, del águila, del león y del buey, * que nos han traído, junto con los otros Discípulos, la Buena Nueva de la salvación, * por lo cual mostramos nuestra gratitud al cantar:

 

Gloria a Ti, Oh Cristo, recapitulación de todo el universo bajo una sola Cabeza,

Gloria a Ti, quien desde la eternidad tenías nuestra imagen, un plan extravagante,

Gloria a Ti, que continuaste la intención benevolente hasta su maravillosa realización,

Gloria a Ti, que muy atrás, por la singular Trinidad la mantuviste como la expansión de tu amor.

Gloria a Ti, que descendiste hasta la hondonada a fin de ayudar al hombre dejado medio muerto por los demonios,

Gloria a Ti, que no desdeñaste al hombre caído en el abismo del pecado,

Gloria a Ti, que vertiste en nuestras heridas el aceite del bautismo y el vino de la eucaristía,

Gloria a Ti, que nos confiaste la posada de la Iglesia para que nos cuide hasta tu retorno.

Gloria a Ti, cuya imagen, aún deslucida, fue preservada en el hombre,

Gloria a Ti, que te alegraste con los Ángeles cuando se encontró la dracma perdida,

Gloria a Ti, que nos permitiste por medio del ascetismo hacer brillar de nuevo tu efigie,

Gloria a Ti, que nos permitiste de este modo ofrendarte los denarios que te debemos. Gloria a Ti, Oh Dios Salvador, en quien nuestro espíritu se regocija.

 

Kontakion 13

No es solamente a los Evangelistas y a los Discípulos del Señor, * cuyo pies han llevado al mundo entero la Buena Nueva de la salvación, a quienes va nuestra gratitud, sino a todos ellos * que en la Iglesia nos han transmitido la fe de nuestros padres * por su ejemplo y por sus sermones, * los Mártires, Monjes, Jerarcas, Maestros, * todos los nuevos apóstoles que han iluminado nuestros varios países, * para que cada idioma proclame que Jesús es el Salvador * para la gloria de Dios Padre, Amén. Aleluya. (3 veces)

 

Y nuevamente:

 

Ikos 1

Fue en muchas ocasiones y bajo muchas formas que desde la antigüedad * Dios les habló a nuestros padres por medio de los Profetas * y que por mediación de su Hijo Él nos ha revelado en estos últimos tiempos *el Reflejo de su gloria, la huella de su Hipóstasis, el Salvador que sostiene el universo por su palabra todopoderosa; * por lo que deseamos cantarle:

 

Gloria a Ti, Oh Luz gozosa de la gloria del Padre eterno,

Gloria a Ti, que has recibido como Mesías la unción real del Señor,

Gloria a Ti, Oh Hijo del Dios viviente, que tiene las palabras de la vida eterna,

Gloria a Ti, Oh Hijo del hombre anunciado por el Profeta Daniel.

Gloria a Ti, que a Moisés como “El que es” así Tú te revelaste,

Gloria a Ti, Oh Hijo único, engendrado por el Padre en eternidad,

Gloria a Ti. Oh Logos divino, Palabra de Dios encarnado,

Gloria a Ti, coesencial con el Padre y con el Espíritu.

Gloria a Ti, Sabiduría de los cielos, Logos y Poder de Dios,

Gloria a Ti, nuestro gran Pachá de santidad,

Gloria a Ti, por quien probamos que el Señor es bueno,

Gloria a Ti, Oh Hijo amado en quien el Padre ha puesto su favor.

Gloria a Ti, Oh Dios Salvador, en quien nuestro espíritu se regocija.  

 

Kontakion 1

Permite que nuestros himnos de gloria resuenen para Ti, Oh Salvador todopoderoso, * Tú que descendiste desde las alturas del cielo * a esta hondonada donde yacemos heridos, a fin de ayudarnos: * Tú curaste nuestras heridas con el aceite del bautismo y el vino de la eucaristía, * y, nos permitiste ver en Ti la imagen del Dios invisible, * sobre tus espaldas Tú nos trajiste de nuevo al Padre; donde, en acción de gracias, hacemos ascender hasta Ti  el fervor de nuestro amor mientras te ensalzamos: * Gloria a Ti, Oh Dios Salvador, en quien nuestro espíritu se regocija.  

 

 

 

La Letanía

de Los Nombres de Cristo Jesús

 

1

Oh Jesús, Luz gozosa de la gloria del Padre eterno, ten piedad de nosotros,

Oh Cristo que has recibido como Mesías la unción real del Señor, ten piedad de nosotros,

Oh Señor, Hijo del Dios viviente, que tienes las palabras de la vida eterna, ten piedad de nosotros,

Oh Salvador, Hijo del hombre anunciado por el Profeta Daniel, ten piedad de nosotros.

Oh, Jesús, que te revelaste ante Moisés como “El que es”, ten piedad de nosotros,

Oh Cristo, único Hijo, el único engendrado por el Padre en la eternidad, ten piedad de nosotros,

Oh Señor, Logos divino, Palabra de Dios encarnada, ten piedad de nosotros,

Oh Salvador, coesencial con el Padre y con el Espíritu, ten piedad de nosotros.

Oh, Jesús, Sabiduría de los cielos, Logos y Poder de Dios, ten piedad de nosotros,

Oh Cristo, nuestro gran Pachá de santidad, ten piedad de nosotros,

Oh Señor, Hijo amado en quien el Padre ha puesto su favor, ten piedad de nosotros,

Oh Salvador, por quien hemos probado que el Señor es bueno, ten piedad de nosotros.

 

2

Oh Jesús, a quien el Padre ha enviado para iluminarnos, ten piedad de nosotros,

Oh Cristo, imagen del Padre invisible de los cielos, ten piedad de nosotros,

Oh Señor, quien de manera imperceptible e incircunscrita has permitido que Tú seas limitado y reservado, ten piedad de nosotros,

Oh Salvador, cuya luz inaccesible Se reveló a nuestros ojos, ten piedad de nosotros.

Oh Jesús, Sol naciente, que vienes de lo alto, ten piedad de nosotros,

Oh Cristo, Sol de la justicia, sin mengua ni ocaso, ten piedad de nosotros,

Oh Señor, Causa de todo como Creador, ten piedad de nosotros,

Oh Salvador, Causa de salvación eterna como Redentor, ten piedad de nosotros.

Oh Jesús, Emanuel, quien eres “Dios con nosotros”, ten piedad de nosotros,

Oh Cristo, único mediador entre los hombres y el Señor, ten piedad de nosotros,

Oh Señor, quien tomando la condición de esclavo te extinguiste a Ti mismo totalmente, ten piedad de nosotros,

Oh Salvador, Alegría del universo, aboliendo la maldición, ten piedad de nosotros.

 

3

Oh Jesús, quien en el bautismo te manifestaste a Ti mismo como Dios, ten piedad de nosotros,

Oh Cristo, Ángel del Gran Consejo y Dios poderoso, ten piedad de nosotros,

Oh Señor, Uno de la Santa Trinidad, ten piedad de nosotros,

Oh Salvador, Fuente que derrama sobre nosotros la luz divina, ten piedad de nosotros.

Oh Jesús, Maestro soberano y Consejero maravilloso, ten piedad de nosotros,

Oh Cristo, Maestro experimentado, que enseñaste a pescar a los aprendices, ten piedad de nosotros,

Oh Señor, Timonel que dirigió la embarcación a buen puerto, ten piedad de nosotros.

Oh Salvador, Piloto que calmó la tempestad y condujo a la salvación, ten piedad de nosotros.

Oh Jesús, a quien el Padre estableció como Cabeza y Salvador, ten piedad de nosotros,

Oh Cristo, el Dios de nuestros Padres, que eres bendecido, ten piedad de nosotros,

Oh Señor, que eres bendecido como redentor y libertador, ten piedad de nosotros,

Oh Salvador, enviado por Dios como propiciación de nuestros pecados, ten piedad de nosotros.

 

4

Oh Jesús, Roca espiritual que regaste a Israel en el desierto, ten piedad de nosotros,

Oh Cristo, Sustentador del universo convertido en lugar de recién nacidos, ten piedad de nosotros,

Oh Señor, que nos diste alimentos, ten piedad de nosotros,

Oh Salvador, que nos diste tu carne y tu sangre como alimento, ten piedad de nosotros. 

Oh Jesús, Pan de la vida que llega del cielo, ten piedad de nosotros,

Oh Cristo, Espiga de trigo crecido en Tierra sin arar, ten piedad de nosotros,

Oh Señor, Vino verdadero e Hijo del Cultivador de Vinos, ten piedad de nosotros,

Oh Salvador, que renovaste la faz de la tierra como Arador, ten piedad de nosotros.

Oh Jesús, Lluvia celestial que descendió sobre vellón, ten piedad de nosotros,

Oh Cristo, Fuente de vida de la cual beben los que están sedientos, ten piedad de nosotros,

Oh Señor, Agua vertida con alegría de las fuentes de salvación, ten piedad de nosotros,

Oh Salvador, agua viva prometida a la mujer de Samaria, ten piedad de nosotros.

 

5

Oh Jesús, icono por el cual el Padre nos permite besarlo, ten piedad de nosotros,

Oh Cristo, imagen de Dios escondida de nuestra vista, ten piedad de nosotros,

Oh Señor, quien no habiendo encontrado a Adán en la tierra, fuiste a buscarlo a Hades,

ten piedad de nosotros,

Oh Salvador, quien como buen pastor, lo llevaste sobre tus espaldas hasta al Padre, ten piedad de nosotros.

Oh Jesús, la Luz verdadera, quien al venir a este mundo, nos iluministe a todos, ten piedad de nosotros,

Oh Cristo, que colocaste a nuestra humanidad a sentarse a la diestra del Padre, ten piedad de nosotros,

Oh Señor, quien desde el cielo nos enviaste al Paracleto, ten piedad de nosotros,

Oh Salvador, que viniste en nombre del Padre y vendrás nuevamente con las nubes del

cielo, ten piedad de nosotros.

Oh Jesús, Rey sin un padre en la tierra y sin una madre en los cielos, ten piedad de nosotros,

Oh Cristo, Rey sin ancestros como lo fue el rey de Salem, ten piedad de nosotros,

Oh Señor, cuyos días no tienen inicio, ten piedad de nosotros,

Oh Salvador, Hijo de Dios, cuya vida no tiene fin, ten piedad de nosotros.

 

6

Oh Jesús, que nos has dado la nueva ley de amor, ten piedad de nosotros,

Oh Cristo, Legislador de gracia y verdad, ten piedad de nosotros,

Oh Señor de los Poderes, Dios de los Ejércitos, ten piedad de nosotros,

Oh Salvador, estrella de Jacob, de acuerdo al oráculo de Balaam, ten piedad de nosotros.

Oh Jesús, manso y humilde de corazón, ten piedad de nosotros,

Oh Cristo, que derramaste sobre nosotros tu gracia y alegría, ten piedad de nosotros,

Oh Señor, que diste tu vida para que tu alegría sea nuestra, ten piedad de nosotros,

Oh Salvador, que te manifestaste a Ti mismo como la vida y resurrección, ten piedad de nosotros.

Oh Jesús, que eres la fragancia de vida y no de muerte, ten piedad de nosotros,

Oh Cristo, que eres nuestro perfume, nuestra dulce esencia, ten piedad de nosotros, * Oh Señor, a quien aceptamos en el bautizo, ten piedad de nosotros,

Oh Salvador, que vestiste a Adán con las prendas de que carecía, ten piedad de nosotros.

 

7

Oh Jesús, que te acostaste como un león joven, para luego levantarte, ten piedad de nosotros,

Oh Cristo, que alcanzaste la victoria como el León de Judá, ten piedad de nosotros,

Oh Señor, el primer nacido de entre los muertos, nuestra gloria y nuestro orgullo, ten piedad de nosotros,

Oh Salvador, conquistador de la muerte, que conquistaste las almas retenidas por Hades,ten piedad de nosotros.

Oh Jesús, el primer fruto de aquéllos que se durmieron, ten piedad de nosotros,

Oh Cristo, descanso, resurrección y vida de los fieles que partieron, ten piedad de nosotros,

Oh Señor, quien de entre los muertos fuiste Uno que se emancipó de los muertos, ten

piedad de nosotros,

Oh Salvador, que eres el único que posee la inmortalidad, ten piedad de nosotros.

Oh Jesús, que eres lento en enojarte, de largo sufrimiento y paciente, ten piedad de nosotros,

Oh Cristo, Roca rechazada que se convirtió en la piedra angular, ten piedad de nosotros,

Oh Señor, que no deseas la muerte del pecador sino su conversión, ten piedad de nosotros,

Oh Salvador, que eres ternura y compasión, lleno de amor, ten piedad de nosotros.

 

 

8

Oh Jesús, que eres nuestro rescate, nuestra justificación, ten piedad de nosotros,

Oh Cristo, que no abriste la boca, como un Cordero, ten piedad de nosotros,

Oh Señor, que ante Pilatos atestiguaste la Verdad, ten piedad de nosotros,

Oh Salvador, el primer Testigo que dio ejemplo a los otros mártires, ten piedad de nosotros.

Oh Jesús, el buen Pastor que diste la vida por tu rebaño, ten piedad de nosotros,

Oh Cristo, que te ofreciste como víctima inmaculada, ten piedad de nosotros,

Oh Señor, que has sellado el nuevo convenio con tu sangre para nuestra salvación, ten

piedad de nosotros,

Oh Salvador, que no te conformaste con el antiguo convenio de la sangre de las cabras,

ten piedad de nosotros.

Oh Jesús, Cordero que quitaste el pecado del mundo, ten piedad de nosotros,

Oh Cristo, Cordero que eres roto pero no dividido, ten piedad de nosotros,

Oh Señor, que santificas a todos aquéllos que comulgan con tu Cuerpo, ten piedad de nosotros,

Oh Salvador, Cordero que aunque incesantemente seas comido, nunca serás consumido,

ten piedad de nosotros.

 

9

Oh Jesús, que eres sacerdote a la manera de Melquisedec, ten piedad de nosotros,

Oh Cristo, Sumo Sacerdote que eres la ofrenda así como el ofrecedor, ten piedad de nosotros,

Oh Señor, Pastor de pastores y Jerarca universal, ten piedad de nosotros,

Oh Salvador, el Único que recibió las ofrendas y que se distribuyó a Si mismo, ten piedad

de nosotros.

Oh Jesús, Buen Pastor, como Dios, Tú sólo puedes ser bueno, ten piedad de nosotros,

Oh Cristo, Rey de los Judíos venido en nombre del Señor, ten piedad de nosotros,

Oh Señor, Rey de los Judíos, condenado ya a muerte justo al nacer, ten piedad de nosotros,

Oh Salvador, Rey de las edades y Rey de los reinantes, ten piedad de nosotros.

Oh Jesús, Filántropo, auténtico Benefactor, ten piedad con nosotros,

Oh Cristo, que deseaste salvarnos, en la ternura de tu corazón, ten piedad de nosotros,

Oh Señor, nuestro abogado ante el Padre en los cielos, ten piedad de nosotros,

Oh Salvador, que no deseaste ritualismo, sino amor piadoso, ten piedad de nosotros.

 

10

Oh Jesús, quien como Salvador, creó la tierra, medio abierta, para germinar, ten piedad de nosotros,

Oh Cristo, el Justo, que hizo que las nubes llovieran, ten piedad de nosotros,

Oh Señor, divina Palabra que llegó como lluvia a la segunda cosecha, ten piedad de nosotros,

Oh Salvador, fresco rocío que resguardó a los Jóvenes en el horno, ten piedad de nosotros.

Oh Jesús, el más hermoso entre todas las criaturas de la humanidad, ten piedad de nosotros,

Oh Señor, a quien la lluvia, el rocío y todas las ráfagas del viento ensalzan, ten piedad de nosotros,

Oh Salvador, a quien los hijos de los hombres, bestias y aves te alaban, ten piedad de nosotros.

Oh Jesús, que sembraste en el paraíso los más hermosos jardines, ten piedad de nosotros,

Oh Cristo, quien ante Magdalena te apareciste como el primer Jardinero,

Oh Señor, deseado de las colinas eternas, ten piedad de nosotros,

Oh Salvador, a quien todas las obras del Señor bendicen, ten piedad de nosotros.

 

11

Oh Jesús, Novio fiel, Señor de la paz, ten piedad de nosotros,

Oh Cristo, Novio que llega en medio de la noche, ten piedad de nosotros,

Oh Señor, que eres la puerta para que el rebaño ingrese al redil divino, ten piedad de nosotros,

Oh Salvador, cuya voz es conocida por las ovejas del rebaño, ten piedad de nosotros.

Oh Jesús, que eres el Camino, la Vida, la Verdad, ten piedad de nosotros,

Oh Cristo, supremo Pastor, admirable entre los santos, ten piedad de nosotros,

Oh Señor, que conoces el corazón de todos, ten piedad de nosotros,

Oh Salvador, que superaste la alabanza de nuestros himnos, ten piedad de nosotros.

Oh Jesús, Filántropo, justo y bueno, ten piedad de nosotros,

Oh Cristo, que nos trataste con benignidad, sin recordar la maldad, ten piedad de nosotros,

Oh Señor, Santo Dios, Santo y fuerte, Santo e inmortal, ten piedad de nosotros,

Oh Salvador, Dios de la bondad, Señor crucificado de gloria, ten piedad de nosotros.

 

12

Oh Jesús, recapitulación del universo completo bajo una sola Cabeza, ten piedad de nosotros,

Oh Cristo, quien ya en la eternidad tenía nuestra imagen, un plan extravagante, ten piedad de nosotros,

Oh Señor, quien has continuado Tu benevolente intención hacia su maravillosa realización, ten piedad de nosotros,

Oh Salvador, quien desde muy lejos, por medio de la única Trinidad la mantuviste como la expansión de tu amor, ten piedad de nosotros.  

Oh Jesús, quien no ha desdeñado al hombre caído en el abismo del pecado, ten piedad de nosotros,

Oh Cristo, que descendiste a la hondonada a fin de ayudar al hombre medio muerto

dejado por los demonios, ten piedad de nosotros,

Oh Señor, que curaste nuestras heridas con el aceite del bautismo y el vino de la eucaristía, ten piedad de nosotros,  

Oh Salvador, que nos confiaste a la posada de la Iglesia para que nos cuide hasta tu retorno, ten piedad de nosotros.

Oh Jesús, que te regocijaste con los Ángeles cuando el dracma perdido se encontró, ten piedad de nosotros,

Oh Cristo, cuya imagen, aunque deslucida, fue preservada en el hombre, ten piedad de nosotros,

Oh Señor, que nos permitiste por medio del ascetismo hacer brillar tu efigie de nuevo,ten piedad de nosotros,

Oh Salvador, que nos permitiste de esta forma ofrendarte los denarios que te debemos a Ti, ten piedad de nosotros.  

 

 

c d

Return to All Articles